PARQUE NATURAL DE SOMIEDO, ASTURIAS
Si tuviera que describir el Parque Natural de Somiedo con 4 palabras serían: verde, lagos, teitos, vacas, y a todas ellas les añadiría el adjetivo espectacular. Porque sí, todo en Somiedo es naturaleza en estado puro, quizás por esto fue declarado el primer Parque Natural asturiano en el año 1988.
El parque lo conforman cuatro grandes valles: Pigüeña, Saliencia, Somiedo y Valle. Nosotras exploramos Sapiencia y Valle, llevándonos un montón de sorpresas.
Sumérgete en la lectura para descubrir los mejores planes para hacer en el Parque Natural de Somiedo.
1. Las “cabanas de teito“
El Parque Natural de Somiedo está salpicado de unas construcciones conocidas como teitos, siendo los elementos etnográficos más singulares y típicos de la zona. Estas cabañas las utilizaban los vaqueiros de alzada, y están construidas con paredes de piedra y un tejado con cubierta vegetal de escoba o piorno.
Las brañas más conocidas son las de Pornacal, Mumián o Sousas, en las que se pueden encontrar numerosas cabanas de teito, enclavadas en un fantástico paisaje.
¿Sabes que es posible dormir en una cabana de teito?
En Braña la Code han reservado 6 cabañas, totalmente equipadas, en las que se invita al huésped a conocer cómo vivían los somedanos y vaqueiros de alzada hasta las primeras décadas del siglo pasado. Fue una experiencia increíble, la cabaña está muy bien ambientada, cuidando hasta el más mínimo detalle y durante un día parece que has vuelto a otra época, donde las tecnologías quedan atrás.
Podéis reservar en este enlace.
Tiene un precio de 88€ por noche, que si bien no es barato, es una experiencia diferente.
La cocina está bien equipada para poder cocinar tranquilamente, ya que en el bar del camping solo ofrecen desayuno
La cama es súper cómoda y cálida.
2. Ruta al Lago del Valle
La ruta del Valle del Lago está en un entorno rico en flora y fauna, así como de cabañas durante el recorrido, que generan un paisaje pintoresco.
Es una ruta sencilla, muy bien señalizada, que te hará disfrutar de cada paso que des en el camino.
A continuación comparto los datos generales de la ruta para tener una visión de qué nos vamos a encontrar:
- La ruta está perfectamente señalizada en todo momento, hay que ir siguiendo los letreros. Si bien a lo largo del camino, aparecen dos caminos, uno que transcurre por una pista, y otro más natural que se interna por la sombra. Esta última opción es perfecta para los meses de calor.
- 12,70 kilómetros de pura naturaleza.
- La ruta se realiza en 2:40 horas, sin contar los descansos.
- Se puede aparcar en la calle Valle del Lago, a la altura del restaurante Las Duernas. Hay espacio para 4 vehículos, si llegas y está completo, la otra opción es el parking Lago del Valle.
- Es una ruta catalogada como fácil, si bien hay que estar acostumbrado a hacer ejercicio.
Una vez llegas al Lago del Valle, tienes la opción de rodear todo el lago, y así ir viendo una perspectiva diferente, sobre todo si hace frío y no quieres estar parado, pero sí seguir disfrutando del paisaje. Con sus 24 hectáreas, el Lago del Valle es el más extenso de Asturias.
Junto al refugio, se encuentra la cabaña Cobrana, un claro ejemplo de teito al que poder acercarnos y fijarnos más en los detalles de la construcción.
Tras dar la vuelta al lago, la lluvia empezó a amenazar, por lo que tocó ponerse el chubasquero (algo que no puede faltar en la mochila en Asturias) y volver esta vez, por la pista de tierra, ya que el terreno es más firme. Eso sí, nos fuimos con una promesa: al día siguiente subiríamos al pico Albo, y desde donde tendríamos unas espectaculares vistas de los lagos y de todo el valle. ¿Lo conseguiremos?
3. Lagos de Saliencia
Uno de los objetivos de esta ruta era coronar el Pico Albo, a 2.000 metros de altura, os voy a hacer un adelanto, ¡lo conseguimos! Pero no es nada fácil, por eso voy a dividir la ruta en dos partes, por un lado hasta que se llega a los lagos de Saliencia, y por último, subida al Pico Albo y vuelta. ¡Tú eliges!
A continuación comparto los datos generales de la ruta para tener una visión de qué nos vamos a encontrar:
- Desde el parking hasta los lagos la ruta está perfectamente señalizada, solo hay que ir siguiendo las indicaciones.
- 12,80 kilómetros, de los cuales los últimos fueron especialmente duros.
- Toda nuestra ruta la hicimos en 3:30 horas, descansos aparte.
- El parking Alto de la Farrapona es el punto de inicio de la ruta, haciendo frontera con la provincia de León.
- Si haces la ruta hasta los lagos, la dificultad es media, ya que hay un buen desnivel en algunos tramos. Si te atreves a subir hasta el pico Albo, subimos a categoría alta, por la complejidad del terreno
- Para hacer la ruta completa te aconsejo: unas buenas zapatillas de montaña, palos de trekking, agua y batería en el móvil.
Comenzamos en el parking Alto de la Farrapona, donde tomamos el camino de la izquierda y comenzamos a calentar, hasta llegar al Lago de la Cueva, desde donde nos sorprendemos con el paisaje y también con la cantidad de gente que hay. Pues al estar a menos de 15 minutos desde el parking, es una ruta corta y muy sencilla para visitar Saliencia y llevarnos una instantánea ea del lugar.
En el mes que lo visitamos no había llovido mucho, y el caudal estaba bastante bajo, en épocas de fuertes lluvias debe ser aún más impresionante.
Después de una moderada subida, donde me llama la atención el rojizo paisaje de una parte del valle, llegamos al Lago Cerveriz, donde nuestros pasos se separan del camino principal para comenzar la subida al pico Albo Occidental. A partir de aquí ya no hay señales, nos vamos guiando por los hitos y la maravillosa aplicación de Strava. No os voy a engañar: no fue sencillo. Se nos juntaron varias dificultades: el terreno es complicado, el desnivel es elevado, los hitos aparecían por doquier, por lo que no nos estaban llevando al camino correcto y los últimos metros a la cumbre se componen de una pedrera bastante traicionera. En resumen: una ruta para no olvidar.
Las vistas desde el pico son espectaculares, se ve el lago del Valle, los lagos de Saliencia, verdes montañas e inmensidad, nos quedamos sin palabras.
Después de recargar pilas, y ver como la niebla amenazaba con cubrir el pico, emprendimos el camino, ¿de vuelta? ¡Para nada! Cuando bajamos del pico Albo Occidental, decidimos que sería buena idea subir al pico Albo Oriental, y así tener otras vistas, y eso hicimos. Lo mejor de todo, que por si lo dudabas, hasta aquí la ruta estaba siendo “buena“. La subida al Albo Oriental es bastante sencilla, pues el camino está bastante marcado y no hay pérdida, en poquitos llegas a la cima. Desde su cumbre, las vistas al Lago Calabaza son mágicas, y eso que el día no acompañaba.
El error comenzó aquí: decidimos bajar por la cara opuesta por la que habíamos subido, ¡decisión malísima! No hay ningún camino señalizado, ninguna fita, tampoco hay gente, solo nos encontramos con corvos. Si soy sincera, diré que lo pasamos muy mal, el terreno era diferente a la parte de los lagos, estábamos muy bajas, por lo que no nos podíamos orientar a través de los lagos, y el reloj corría.
Suerte que Elena llevaba Strava y poco a poco fuimos guiándonos, y viendo el lago para poder ir hacia él y así ir bordeando por la cresta. Si queréis un consejo: no hagáis esta parte de la ruta, porque no merece la pena, a nivel paisajístico no hay nada relevante y se pasa mal, me atrevo a decir que fue mi peor día en una ruta de montaña.
Una vez que divisamos gente y el camino, conseguimos empezar a disfrutar de la última parte de la ruta, pero menudo susto.
4. La casa del lobo
Un buen as para los días de lluvias, es visitar la Casa del Lobo, en Pola de Somiedo, donde aprenderás muchísimo sobre el lobo ibérico. La visita consta de tres partes:
- Centro de Interpretación: donde podrás disfrutar de un recorrido interactivo sobre el lobo ibérico.
- Dar un paseo a través de la Senda del lobo, donde los educadores te enseñarán a interpretar el entorno durante el kilómetro y medio que dura la ruta.
- Durante el recorrido hay diferentes miradores para poder observar al lobo en libertad.
Las visitas guiadas para observar a los lobos no se realizan todos los días, por ello lo mejor es visitar la web del centro, donde está toda la información. Puedes consultarla aquí.
5. Disfrutar de un buen cachopo
Después de varios días comiendo de camping gaz, y pegándonos unas buenas caminatas, decidimos que necesitábamos un cachopo. Para ello nos acercamos al restaurante el D’iban de Somiedo, en el pueblo La Peral, y no puedo más que recomendarlo.
Lo primero por el trato recibido, que nos hicieron sentir como en casa, y lo segundo, por la excelente comida. Yo me vine enamorada de las croquetas de queso de cabra y cecina. ?
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