RUTA DE LAS MIL KASBAS
En Marruecos hay unos edificios más antiguos aún que las medinas de las ciudades: las kasbas. Son edificios imponentes, sobrios y construidos en barro y paja. A lo largo de los valles del Todra y del Dadès, hasta Marrakech, se pueden visitar y contemplar algunas de las mejores kasbas de todo Marruecos. ¿Me acompañáis en este viaje?
1. ¿Qué es una kasba?
Os estaréis preguntando qué es una kasba. Se entiende como kasba una construcción fortificada, en la cual normalmente solía vivir el líder con su familia, para estar seguros frente a un asalto. Habitualmente las kasbas estaban construidas en las cimas de las colinas para obtener mayor seguridad. Son edificios de paradas altas y pocas ventanas exteriores, garantizando así una gran protección frente a un ataque.
La edificación de una kasba significaba riqueza y poder para una ciudad. La kasba podía estar formada por uno o más edificios.
Hay otro tipo de edificio arquitectónico en Marruecos, muy similar a la kasba, salvo por pequeñas diferencias: los ksar. Los ksar suelen ser más grandiosos e imponentes que las kasbas, pero el tipo de arquitectura y materiales empleados es el mismo que para una kasba. Un buen ejemplo de un ksar es el Museo Batha en Fez, datado de finales del siglo XIX.
2. Ksar Aït Benhadu
El ksar de Aït Benhadu es uno de los más impactantes de todo Marruecos, se encuentra a 30 km de Uarzazate. Construido en el siglo XVII por Aït Benhadu, en el interior del ksar podemos ver decenas de edificios de paredes altas rodeadas de altas murallas y torres angulares, las cuales están decoradas en su parte superior con motivos de arcilla.
Este ksar se encuentra bien restaurado gracias a estar protegido por la Unesco y servir de set de rodaje para numerosas películas de Hollywood.
Como ya he dejado caer anteriormente, el ksar de Aït Benhadu ha sido testigo de algunas de las películas y series más famosas de la historia. Ejemplos de ello son Gladiator y Juego de Tronos. Y es que, no es de extrañar que los directores de cine se hayan fijado en esta pequeña joya marroquí, pues está en un enclave único rodeado de naturaleza.
Talleres de artistas
Una de las cosas que captó mi atención en Aït Benhadu fue la cantidad de talleres de artistas que llenaban las calles de color y arte. Emplean técnicas “mágicas” con materiales del entorno que les rodea.
3. Kasba de Glaui, en Telouet
La kasba de Glaui se encuentra ubicada en Telouet, a 77 km de Uarzazate, en las montañas del Alto Atlas.
A pesar del estado de conservación del edificio, en el interior se encuentra una sorpresa para el visitante. Tras pasar por salas vacías, y subir unos cuantos escalones, se accede a la joya por excelencia de esta kasba, la sala de recepciones. Solo por poder disfrutar de esta estancia, merece la pena pagar los 20 dh de acceso a las kasba.
La sala de recepciones fue decorada por más de 300 artesanos, los cuales se encargaron de decorar los salones con estuco, zellij, y techos de cedro.
La verdad que lo que menos te esperas cuando ves la fachada exterior es encontrarte una maravilla así. Personalmente recomiendo la entrada a esta kasba, es como estar recorriendo las instalaciones de La Alhambra en Granada.
4. Kasba de Taourirt, en Uazazarte
Ubicada en el centro de Uazazarte, es la kasba que menos llamó mi atención.
La entrada tiene un coste de 20 dh por persona, con posibilidad de contratar un guía de habla hispana allí mismo, incrementando el precio de la visita.
La kasba de Taourirt cuenta con nada menos que 300 habitaciones. Las estancias más llamativas son la sala de recepciones decorada con azulejos franceses y las estancias reales, equipadas con increíbles techos de cedro y yeso tallado y pintado.
Ya que os deplazáis hasta Uazazarte para ver la kasba, hay dos puntos de interés para aprovechar vuestra estancia en la ciudad.
Uno de ellos es el zoco comercial que hay en frente de la kasba, con multitud de tiendas de artesanos, pero sin duda, la que más llamó nuestra atención es la conocida “Cueva de Alibaba”, una tienda que esconde infinitos secretos, ¿os atrevéis a entrar?
Pasear en el interior de la medina de Uazazarte en busca de las manos pintadas sobre las puertas de las casas.
5. Dónde alojarse
Para poder disfrutar de la ruta de las kasbas dedicamos dos días a recorrer esta magnifica zona. A continuación os comparto los dos hoteles en los que dormimos, en los cuales pudimos disfrutar de grandes ventajas gracias a Booking.
Llegamos a Uazazarte al anochecer, sin posibilidades de visitar la kasba, por lo que decidimos pasar la noche allí. Elegimos un hotel en medio de un palmeral espectacular, Bivouac Lot of Stars.
El hotel cuenta con parking privado gratuito en las instalaciones.
- Ubicación: a 10 min de la kasba de Uazazarte.
- Precio: 25,20€ habitación doble.
Baño privado
Desayuno incluido, bastante bueno y de cantidad abundante.
Nos invitaron a compartir con ellos el cuscús en la cena, fue todo un detalle.
2.Tizi Maison d’Hôtes
Tras un día recorriendo las kasbas de Uazazarte y Ait Benhadou, hicimos noche en la ciudad de Telouet, para al día siguiente visitar su magnífica kasba.
El hotel elegido, Tizi Maison d’Hôtes, fue un acierto. Estuvimos solo pues no era una época de mucho turismo y pudimos gozar de intimidad y una habitación de categoría superior.
- Ubicación: a 5 min de la kasba de Telouet.
- Precio: 19,55€ habitación doble.
- Baño privado
Desayuno incluido, sin embargo, fue algo escaso y el pan estaba rancio.
CONSEJOS GREEN
Visita obligatoria en la kasba de Telouet.
Durante el camino veréis multitud de kasbas, unas en mejor estado que otras.
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